Etiquetas

Seguidores

miércoles, 13 de febrero de 2013
Fotografía de Kim-92
Es realmente curioso comprobar que la última vez que escribí en este blog, quitando la entrada de ayer, fue el 5 de marzo de 2010. Exactamente, fue el último día en el que pensé que tendría una relación seria. La verdad es que no iba muy mal encaminada, terminó estrepitosamente.

En cualquier caso, han cambiado tantas cosas desde entonces... Era tan pequeña, todavía en el instituto, creyendo que me iba a comer el mundo... Inocencia, picardía, alegría interna... Todas esas cosas, a día de hoy, están perdidas en algún rincón de mi persona. Ahora soy cenizas, el réquiem de lo que antes fui, y combustiono instantáneamente en cuanto alguien me hace daño, por nímio o sin querer que sea. Incluso si se trata de la persona a la que más quiero.

Estoy sumida a un destino que no había elegido. Soñaba con ir a la universidad, a estudiar Diseño, con mis amigos, con mi novio. Ahora estoy haciendo una formación profesional de una fría informática, para no quedarme de brazos cruzados durante dos años, ya que mi ineptitud malogró que yo fuera a la dichosa universidad.
Creo que lo único que se ha cumplido de aquel estúpido plan es que tengo alguien a mi lado que me completa, que me ayuda a seguir adelante, que me quiere. Y aún así no puedo disfrutar de él todo lo que podría porque mis notas no son lo suficientemente buenas para verle. Y me desmorono por dentro.

Y es que, revisando una de mis antiguas historias, de cuando empecé este blog, me doy cuenta de que todo se ha vuelto terriblemente complicado. Que le doy mil vueltas a las cosas que antes solo tenían una. Que me preocupo por cosas que antes ni siquiera estaban ahí.

Si, muchas cosas han cambiado desde ese 5 de marzo de 2010. Entre ellas, yo misma. Algunas cosas han cambiado a mejor... pero otras han empeorado horriblemente.

Porque cambiar nunca es bueno. Siempre dejas de ser tú mismo.




Con las lágrimas aún humedas en mis mejillas y bañada en recuerdos, reabro mis Sueños Inmortales para todos vosotros.
Nunca tuve que dejarlo.

Tengo ahora mismo 19 años. Una gran vida por delante, ya no hay dolor ni pesar dentro de mí. A mi alrededor, gente que me quiere, que me estima. Unos estudios aún por empezar y algo de talento en los bolsillos.

Asi que, ¿por que no continuar con este blog, que ya cumplirá dentro de poco más de seis años?
Gracias a todos los que habéis estado durante todo este tiempo.

Hemos reabierto.