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miércoles, 25 de junio de 2008
¿Quién a estas alturas de la película no ha visto por internet misteriosos muñecos de porcelana que parecen sacados de cualquier regazo de niñas vampiras en películas de terror? Llamaron mi curiosidad, sin duda, por que las personas que tienen una de estas muñecas o muñecos las customiza hasta hacerlas parecer, por ejemplo, personajes de manhwa (comic koreano). He aquí un ejemplo con Müriel Majer, cuyo muñeco ha sido realmente logrado.
Estos curiosos y escalofriantes muñecos se llaman Super Dollfies, "doll" y "figures", que encontre por casualidad al hacer mi rutinario paseo por páginas de contenido personalizado para los Sims, pero ese es otro cantar...
Dollfie son muñecas japonesas, customizables, de altisimo precio, pero de gran belleza.
Su historia se remonta a la época de reyes, donde uno de ellos creo la primera muñeca basandose en las articulaciones de cuerda de las muñecas de porcelana europeas. Era un regalo para su mujer, cuando la empresa Volks le ofreció comerciarcializar su creación, en 1998. Su precio oscila entre los 300 y los 600 euros, segun su tamaño.
Un ejemplo son las muñecas D.I.M, Dolls in Mind, coreanas. Sus caras expresan melancolía, de ojos caidos, recuerdan al manhwa procedente también de Korea. Los muñecos tienen rasgos afilados, como los vampiros... Las muñecas son de cara inocente, como sus antepasadas de porcelana. La ropa es del todo contraria a lo que solemos ver en las muñecas de porcelana: son actuales, muchas de ellas góticas y otras también customizadas.
A pesar de que su origen es japones, mi gusto se inclina por las muñecas coreanas, cuyos rasgos y vestimenta me atraen mas. Ademas, mi opinion es que los dibujos y las muñecas coreanas se asemejan mas a la realidad que los dibujos y muñecos japoneses, ¿no?

En la cultura de las BJD, el nombre real de estas muñecas, también se incluyen las personas que se dedican a customizar y crear verdaderas obras de arte con ellas. Cambiar su maquillaje, ojos, peluca, todo lo posible para crear personajes perfectos, tal y como ellos los habían ideado en sus mentes.