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sábado, 22 de diciembre de 2007

Dark Snow White - ClaireBeauchamp

Dulce e inocente Blancanieves, 
que cantaba por un principe y una vida mejor 
mientras se dejaba las manos fregando
 los suelos del castillo de su madrastra.
Bella y niña Blancanieves, 
que atraviesa un bosque deforme y pavoroso
 para terminar al feliz servicio
 de siete hombres menudos y mineros.

Sin embargo, a veces la historia cambia, como en esta ilustración. 

O en este vídeo con la misma protagonista, cantado por uno de los enanos que dejan el pico y el canto de fin de jornada por una taladradora y una canción del grupo alemán Rammstein.




martes, 11 de diciembre de 2007
Cuadro by Waterhouse - My Sweet Rose


Nuestro amor fue...
Como una rosa...

Tan bello, tan delicado...
Pero las espinas existen
Y las de nuestro amor
Se clavaron en mi alma...

Como todas las flores...
Necesitaba agua...
Y esas fueron mis lágrimas...
Nuestro amor vivía alimentado por mi tristeza...

Cuando ya me cansé de llorar por ti...
Nuestra rosa se quedó sin agua...
Y nuestro amor
Se marchitó.

[Original]

domingo, 9 de diciembre de 2007

El silencio se había apoderado de ella tras la última nota de la canción de banda sonora de un video más en youtube. Ella únicamente sonrió satisfactoriamente mientras miraba la pantalla del ordenador.
Mad Girl
Art by THZ
Todas las versiones de él eran buenas, todas a ellas le gustaban. Sentía un grato amor por cada una y todas ellas juntas que no lograba comprender su razón.
Miró indecisa en la busqueda de otro video más tratando el mismo tema, cuando halló uno interesante: comparaba tres versiones a la vez de su amado personaje. Clickeó y se dispusó a escuchar otra vez como narraban su vida en pocas imágenes y con música de fondo.
El video terminó, como el anterior, y ella siguió sin satisfaccerse, cuando cayó en la cuenta de algo muy bello y a la vez muy poderoso.
El hombre del que se había enamorado había existido realmente, no solo en su alocada imaginación. La primera versión de él, una de las más favorecidas, había enloquecido a la muchacha, y la siguiente aún más, pero en ese momento de incertidumbre había descubierto el enigma: por qué no podía amar a otros sin acordarse de él. Ella no estaba enamorada de la imagen que un actor le había proporcionado a su amado personaje, si no que ella había llegado a amar al verdadero personaje, a la persona que inspiró al escritor a crear tal personaje. Su locura ya no era tan pronunciada, ahora ya tenía algo más de lógica: amaba a alguien que existió. A alguien de carne y hueso. Y eso le bastaba a ella para ser feliz.